Remedios caseros para quitar verrugas
Muchas verrugas desaparecen con el tiempo al ser absorbidas por nuestro propio cuerpo. Algunas son molestas y pueden incluso sangrar o dolernos al tener contacto con la ropa u otros objetos pero tranquilidad, hay multitud de remedios caseros para quitar verrugas que podemos aplicar en casa.
Con los siguientes remedios caseros se pueden quitar verrugas del cuello, cara, dedos, torso y extremidades. Para las verrugas genitales y para las verrugas en la planta del pie hay otros métodos caseros más específicos.
Remedios para cuello, cara, dedos, torso y extremidades

El ácido natural y las encimas de la piña fresca pueden ayudar a deshacernos de una molesta verruga.
Debemos aplicar directamente la piña sobre la verruga varias veces al día hasta que el jugo de la fruta seque la verruga.
La piña contiene una enzina llamada bromelina que produce anticuerpos y es antiinflamatoria
Es un remedio natural muy común. Debemos mezclar un diente de ajo crudo con agua (opcional también un poco de jugo de limón) y untarnos la pasta sobre la verruga. Después lo taparemos con un esparadrapo o venda.
Podemos hacerlo por la noche antes de acostarnos y quitarnos la mezcla de ajo al levantarnos, repitiendo el proceso cada día.
Cortamos con un cuchillo un trozo cuadrado de la piel de un plátano maduro, cuanto más maduro mejor. El trozo que recortemos debe ser lo suficientemente grande para cubrir la verruga. Tapamos la verruga con la cáscara adhiriéndola a nuestra piel con esparadrapo.
Podemos pegarnos la cáscara por la noche al acostarnos y quitar la cáscara por la mañana, repitiéndo el proceso diariamente hasta que desaparezca la verruga.
Este aceite esencial es sencillo de encontrar y tiene muchas aplicaciones en medicina. Las más conocidas son la eliminación de piojos pero también es útil para cuidar nuestra piel.
Hay que aplicar el aceite sobre la verruga tres veces al día hasta que desaparezca, proceso que puede demorarse hasta un mes.
El Aloe vera es una planta con muchas propiedades medicinales. Se comercializan muchos geles y cremas preparados a partir del concentrado de la planta pero para aplicárnoslo sobre la verruga es preferible la hoja de una planta real. Si no es posible, ya que no todos tenemos esta planta en casa, hay que comprar el producto cuya fórmula contenga más porcentaje de concentrado de Aloe Vera.
Debemos cubrir la verruga con la crema u hoja de la planta varias veces al día.
El aceite de coco es sobre todo útil para verrugas faciales. Hay que calentar el aceite hasta una temperatura templada. Después lo aplicamos sobre la verruga masajeando la zona unos minutos. Repetimos el proceso dos o tres veces al día. Los ácidos grasos del aceite tienen efectos antimicrobianos y eliminarán la verruga rápidamente si lo empleamos con regularidad.
Como el Aloe Vera es otra planta con propiedades medicinales. Regula la presión arterial y el colesterol, alivia la artritis y los dolores menstruales y sí, hasta elimina verrugas.
Debemos extraer el líquido del tallo de la planta y aplicarlo sobre la verruga dos veces al día cubriéndolo con un esparadrapo o venda.
El olmo escocés es una planta silvestre que crece en América del Norte y Asia que también tiene multitud de fines medicinales, casi todos relacionados con la piel como son la reducción de bolsas bajo los ojos, las ampollas de la varicela, las varices, las hemorroides y sí, las verrugas.
Podemos comprarlo en herbolarios y tiene forma de crema. Debemos frotar la verruga con olmo escocés tres veces al día hasta que desaparezca.
La acidez del vinagre de manzana hace que la verruga se reblandezca despegándola de forma natural de la raíz.
Debemos impregnar un trozo de algodón sobre vinagre de manzana. Después lo cubriremos con esparadrapo para fijarlo a la verruga. Este método es preferible realizarlo por la noche mientras dormimos para evitar mover el algodón demasiado. Por la mañana al levantarnos retiraremos el algodón y repetiremos el proceso hasta eliminar la verruga.
El vinagre de manzana puede irritar las pieles más finas. Si es nuestro caso, se puede diluir el vinagre en agua, bicarbonato de sodio o aloe vera para reducir la acidez.
También conocida como cinta americana. Se trata de un método sin muchos argumentos científicos pero hay estudios que demuestran que funciona.
Debemos limpiar cuidadosamente la verruga y la piel de alrededor con un jabón neutro. Una vez seca la tapamos con un pedazo de cinta adhesiva proporcional a la zona que queramos cubrir. Debe ser lo suficientemente grande para abarcar toda la verruga privándola de luz y oxígeno.
Seis días después limpiamos la zona con agua templada y limamos la verruga con una piedra pómez. La dejamos descansando, exponiéndola durante un día y repetimos el proceso tapándola con cinta adhesiva de nuevo. Debemos ser pacientes, este método puede demorarse hasta dos meses.
Se trata de uno de los métodos más curiosos para quitar verrugas. Primero hay desinfectamos el área de la verruga con una gasa impregnada en alcohol. Después hay que atar el hilo a la verruga haciendo un nudo para que no se desate, cortando los extremos evitando que se enreden. Ya solo queda esperar a que el hilo corte el riego sanguíneo de la verruga hasta caerse.
Hay incluso quien, utilizando un pelo largo de la cabeza ha podido eliminar una verruga, pero un hilo limpio es más higiénico.
Cápsulas de vitaminas

Las cápsulas de las vitaminas C y E también pueden ayudarnos. Hay que romper la cápsula y verter el contenido en algo de agua formando una pasta densa. Cuando esté preparada la mezcla hay que untarla sobre la verruga y cubrirla.
Refuerza tu sistema inmunológico
Las verrugas son causadas por virus así que, ¿qué mejor que dar a tu cuerpo las armas adecuadas para luchar contra él? Mucha gente coincide en que sus verrugas aparecen cuando se sienten cansadas o enfermas. Debemos dormir suficiente (unas 8 horas en adultos), realizar ejercicio con frecuencia y mejorar nuestra dieta.
Las verrugas se contagian de persona a persona, sí, pero también pueden propagarse por nuestro cuerpo. Debemos lavarnos las manos siempre después de tocar nuestra verruga, sino corremos el riesgo de extender la infección a otras partes de nuestro cuerpo.